Se trata de un paciente varón de 25 años, sin antecedentes de interés, que envía una Mutua de accidentes por presentar pie caído bilateral, tras un día de trabajo en la recolección de aceituna. Curiosamente, la queja principal del paciente se debía a un esguince de tobillo derecho. Sin embargo, la exploración física dejaba clara la parálisis de la extensión de ambos tobillos. El EMG mostraba:
VCM | Lat distal (mseg) | Ampl (mV) | VC (m/seg) |
n. peroneal profundo D | |||
Tobillo – pedio | 4.45 | 25.44 | |
Rodilla-tobillo | 12.1 | 23.49 | 53.6 |
n. peroneal superficial D | |||
h. poplíteo – peroneo lateral | No respuesta | ||
VCS | |||
n. peroneal superficial D/I | |||
Pierna – tobillo | No respuestas | ||
n. sural derecho | |||
Pantorrilla – tobillo | 2.44 | 0.062 | 49.2 |
n. sural izquierdo | |||
Pantorrilla – tobillo | 2.16 | 0.021 | 55.6 |
EMG (D-I) | |||
músculo | Act. inserción | denervación | reclutamiento |
Pedio | aumentada | – | No actividad |
Tibial anterior | aumentada | si | No actividad |
Bíceps femoral | normal | – | Im – if |
RESPUESTA H | Lat (mseg) | Amplitud (mV) |
Sóleo I | 30.2 | 3.4 |
Sóleo D | 30.9 | 4.05 |
Es evidente la intensa afectación aguda de ambos nervios peroneales comunes. En el lado derecho se obtiene una conducción motora normal del nervio peroneal profundo, debido a la temprana fecha de exploración tras el comienzo de los síntomas (menos de una semana), pero la rama motora peroneal superficial sí muestra ya una ausencia de respuesta de conducción. En el lado izquierdo no se examina la misma, ya que se encuentra ausente la respuesta sensitiva de dicho nervio, la cual nos proporciona información suficiente.
Característico de una lesión reciente es también el aumento de actividad insercional que precede a una denervación aguda franca en ambos pedios, denervación que sí se encuentra en ambos tibiales anteriores, por la progresión de la degeneración en dirección proximal a distal.
Es necesario incluir en el examen neurofisiológico la EMG de ambos bíceps femorales y las respuestas H para descartar una afectación más proximal de los nervios ciáticos en su tronco común.
En el informe neurofisiológico se concluye que existe una lesión axonal grave subaguda de ambos nervios peroneales comunes en la cabeza – cuello del peroné.
Cinco meses después me remiten al paciente para un control. EL EMG muestra:
VCM | Lat distal (mseg) | Ampl (mV) | VC (m/seg) | ||
n. peroneal profundo D/I | |||||
Tobillo – pedio | No respuestas | ||||
Rodilla-tobillo | No respuestas | ||||
n. tibial posterior D | |||||
Tobillo – abductor 1º dedo | 3.45 | 30.53 | |||
h. poplíteo – tobillo | 12.10 | 24.80 | 49.7 | ||
n. tibial posterior I | |||||
h. poplíteo – tobillo | 3.40 | 33.30 | |||
Tobillo – abductor 1º | 12.05 | 26.70 | 44.5 | ||
VCS | |||||
n. peroneal superficial D/I | |||||
Pierna-tobillo | No respuesta | ||||
n. sural derecho | |||||
Pantorrilla – tobillo | 2.58 | 0.014 | 44.6 | ||
n. sural izquierdo | |||||
Pantorrilla – tobillo | 2.30 | 0.016 | 50 |
EMG (D-I) | |||
músculo | denervación | reclutamiento | p.u.m. |
Pedio | sí | No actividad | |
Tibial anterior | – | Im – if | Aum amplitud y polifasia |
Este estudio muestra cómo se ha producido la degeneración distal del nervio, a la vez que se evidencia una reinervación en curso de la musculatura más proximal. Se concluye que se trata de una lesión axonal intensa, muy selectiva, de ambos nervios peroneales comunes y que la evolución es lentamente favorable.
Tras cinco meses más, vuelve a explorarse al paciente, con los siguientes resultados:
VCM | Lat distal (mseg) | Ampl (mV) | VC (m/seg) | ||
n. peroneal profundo D/I | |||||
Tobillo – pedio | No respuestas | ||||
Rodilla-tobillo | No respuestas | ||||
n. tibial posterior D | |||||
Tobillo – abductor 1º dedo | 3.15 | 27.40 | |||
h. poplíteo – tobillo | 11.5 | 20.4 | 49.7 | ||
n. tibial posterior I | |||||
h. poplíteo – tobillo | 2.8 | 22.51 | |||
Tobillo – abductor 1º dedo | 11.1 | 29.9 | 49.7 | ||
VCS | |||||
n. peroneal superficial D/I | |||||
Pierna-tobillo | No respuesta | ||||
n. sural derecho | |||||
Pantorrilla – tobillo | 2.84 | 0.026 | 45.8 | ||
n. sural izquierdo | |||||
Pantorrilla – tobillo | 2.8 | 0.030 | 44.6 |
EMG (D-I) | |||
músculo | denervación | reclutamiento | p.u.m. |
Pedio | sí | No actividad | – |
Extensor largo del pulgar D | Sí | No actividad | |
Extensor largo del pulgar I | sí | simple | Aum polifasia |
Tibial anterior | – | simple | Aum amplitud y polifasia |
Se confirma la evolución lentamente favorable con reinervación de la musculatura más proximal de la pierna y reinervación incipiente de la musculatura más distal de la pierna izquierda, apareciendo una asimetría en la afectación.
COMENTARIOS
Una causa infrecuente de lesión del nervio peroneal en la cabeza – cuello del peroné es la compresión secundaria a postura en cuclillas durante tiempos prolongados, La parálisis o paresia puede resultar de una compresión del nervio peroneal común entre el tendón del peroneo lateral, la cabeza del peroné y la cabeza lateral del gemelo, o bien por la presencia de un arco tendinoso formado por las cabezas superficial y profunda del músculo peroneo lateral largo, como variación anatómica. En este caso, el trabajo del paciente no se realizó en cuclillas, sino fundamentalmente tirando de lienzos llenos de aceituna y cargando la misma para el transporte, con lo cual a esta lesión podemos denominarla como “parálisis del aceitunero”.